Cecilia Sainz: Archivo amoroso

Por Sabrina Odoguardio
Originalmente publicado en Cinemagavia.es

Entrevistamos a Cecilia Sainz por la hermosa y laboriosa tarea que realizó en el documental Maria Luisa Bemberg: El eco de mi voz de Alejandro Maci. Además nos cuenta cosas muy interesantes de Piazzolla, los años del tiburón. Cecilia Sainz es Licenciada en Ciencias de la Comunicación UBA y ha trabajado en investigación y gestión de archivo para diferentes producciones audiovisuales entre las que destacan Eva Perón (Non Stop – Argentina & Buena Vista Internacional) y Piazzolla, los años del tiburón de Daniel Rosenfeld. Es guionista de Archivos de la Democracia (Canal Encuentro); guionista y productora ejecutiva de Crónicas de un mundo en conflicto (Serie documental de viajes sobre política exterior). Y productora periodística documental de The Take de Avi Lewis y Naomi Klein, entre otros. Actualmente desarrolla el guion museológico y contenidista del Museo Explora Salta, Mude & Proyecciones Digitales.

Archivos e investigación 

Sabrina OdoguardioEres Licenciada en Ciencias de la Comunicación, ¿Cómo llegas a realizar el trabajo de investigación y gestión de archivo, empieza por interés o fue por casualidad?

Cecilia Sainz:  Estudié ciencias de la comunicación y el primer trabajo que tuve cuando era muy chica (a principios de los noventa) fue periodismo de investigación en televisión; en el momento en el que la televisión era  «el medio». Tengo una formación en la que la investigación y la mirada periodística son ideales  para poder hacer gestión y archivo. Cuando empiezas un trabajo que te llaman para hacer investigación y archivos, tienes que tienes que plantearte una hipótesis de trabajo y eso transforma al trabajo en más entretenido porque te desafía.

Por otro lado, me parece que en  la búsqueda de archivos es interesante poder incidir en la trama. Tienes que poder ofrecerle al director o la directora, lugares a donde ir desde el archivo. Considero que como periodista de investigación, cuando afronto un trabajo lo primero que hay que hacer es: estudiar e investigar. 

María Luisa Bemberg

SO: Me interesó lo que contaste en una clase de la DiPRA (Diplomatura en Preservación y Restauración Audiovisual) ¿Cómo llegas al archivo de una familia, en este caso la de María Luisa Bemberg? Cuando buscas archivos y te encuentras que lo mas rico son «Los archivos amorosos» contarnos cómo es acceder a esos archivos.

CS: Ale Maci el director, la conocía a María Luisa Bemberg. Era su asistente de dirección. Por eso decía en la charla: «el archivo es amor». Nos pasó con la familia de María Luisa, una de las familias más poderosas de la Argentina, que había una familia amorosa detrás. Tenia en una casa todo el archivo, de VHS y todo el clipping de noticias cada vez que  le hacían una nota a María Luisa. Una maravilla. Estaba todo catalogado. 

Ibamos con Ale Maci, una vez por semana, durante meses, a mirar y buscar. A partir de ahí para mí era el punto de partida, no el punto de llegada.  Una de las cosas que decía Ale era que él quería escuchar la voz de María Luisa. Entonces teníamos notas de artículos de la Academia que habían hecho sobre ella. Muchas notas de la época, con muchos periodistas que eran notas gráficas. La gente normalmente no sabe que de esas notas, hacían toma de registro sonoro en cassette.
 

Alguien puso REC

SO: El archivo amoroso el gran archivólogo.

CS: Le habían hecho muchas entrevistas en los 80s con Camila, qué fue una locura. Y después de Camila, cada vez que ella presentaba una película iba a los canales de mujeres y la entrevistaban. Todas esas bibliotecas se perdieron, si no fuera por la familia qué guardo esos VHS, no existirían más. Estamos hablando de una de las familias más millonarias de la Argentina. Hubo alguien que dijo: «Che, guardemos lo de mamá» y alguien grababa en ese momento… cómo haría tu vieja diciendo ¡ah! hicieron una entrevista a Sabrina, la guardo, ¿entendés? Hubo ese gesto de tocar el «rec» y guardar. 

Claro que con el VHS, alguien podía ser un archivista casero. Ahora es más complejo eso, porque parece que se guarda todo, pero no se guarda nada. Esta época tiene una cosa de cámara de seguridad, ¿no? Esta semana se graba y la otra semana, se borra con otra cosa encima. Por eso los 90 cuando había VHS que la gente podía grabar y guardar eran pequeños archivólogos dando vuelta. Yo tengo guardadas las canciones que me gustaban, los programas, lo que fuera.

Siempre trabajo con una compañera, porque también necesito esa distancia (a veces tenés que cambiar de negociador) para llamar a la gente, y le decís: «Hola, te llamo desde el túnel del tiempo»  Para que se sepa el nivel de delirio que uno tiene. Del otro lado hay una directora o un director que realmente busca algo y la búsqueda del director era: «la voz». Vamos a buscar la voz. Agarramos todas las notas (sobre todas las notas de América Latina y algunas en Estados Unidos).

Nos comunicarnos con todos esos periodistas que le habían hecho notas. Los encontrábamos en LinkedIn, en las redes sociales. Y les preguntamos: «¿Tú has entrevistado en el año 88 a María Luisa Bemberg… de casualidad no guardaste el cassette de audio de la entrevista? 

¿Entiendes? Era muy complejo… Y después era volver a llamar. Porque la gente tenía que hacer el esfuerzo del otro lado, de buscar ese material. A veces la gente se conmueve… El material no lo tienen con ellos, o se mudaron, o están en la casa de la madre… Cuando uno hace un trabajo de archivo que lo siente, pedís a la otra persona que también ponga mucho.

Y conseguimos por lo menos dos TDK muy buenos en Colombia y otro acá en Argentina. Con súper buenas entrevistas, porque además a veces cuando las notas son para gráfica, eran largas había tiempo, nadie interrumpe. No era la tele de los 90 de cable, que dicen: «…y ahora vamos al corte…». En la televisión Argentina estaban muy de moda los canales de cable de la mujer, en el horario de la siesta. Había varias entrevistas con María Luisa; ella como era muy inteligente se comía crudo a todo el mundo, le ponía una seriedad y una profundidad. Y a veces no era el momento más profundo una entrevista en un programa de la siesta…y ahí estaba María Luisa. Y mañana estaba una modista o una modelo.

Documental Invaluable

SO: Con el documental de MLB aportaron una obra «Invaluable». Muchas generaciones no conocían ni la voz, ni la imagen de MLB. Gracias al trabajo de ustedes, por primera vez la conocimos.

CS: Qué flash… Funciona entonces. Aparte el placer de escucharla a ella, era muy moderna para la época… Cuando la escuchas, decís: «… mira lo que está diciendo en el año 87…» y eso que tenía que pagar la cuota de ser mujer, de ser una familia de la alta oligarquía y una mujer súper talentosa. Empezar a trabajar de grande… O sea: vieja, (todas tenía) cheta y mujer. 

El futuro de la memoria

SO: ¿Cómo ves el futuro de los archivos, el costo y el acceso a los mismos?

CS: El archivo que cada vez se pone más caro y más complejo, hay que encontrar un camino. Como decía en la charla de la DiPRA, a mi no me gusta presentar «el libro de quejas», porque para quejarnos en el archivo, hay mucho. El otro día me encontré con un amigo director, Jorge Gaggero. La primera frase que me dice: «Che, pero qué quilombo, en el archivo no hay nada en este país.» El archivo de Latinoamérica, no sólo de Argentina, no es: esto quiero y esto puedo. Todo es más complejo y volvemos al amor.

Los materiales no están, o si están, no es posible conseguir los derechos. También está el director que necesita un insert y tapar un bache y uno lo hace, porque tiene oficio. Está bueno cuando generas una dinámica del logro pequeño, por lo conquistado. Tuve la suerte de trabajar con el mismo montajista, Alejandro Carrillo Penovi. Poder estar cerca de la isla de edición para alguien que trabaja en archivo, es hermoso, porque lo que hace uno en el camino, es aprender. 

Sea ficción o documental el archivo, es investigar, es comunicar. Lo peor que te puede pasar desde mi trabajo o de cualquier oficio, es que lo que tienes, no lo puedas transmitir. Eso es lo más complejo. Hay gente que te pide un montón de cosas… y vos le decís: ¿Lo vas a mirar, alguien lo va a mirar? Porque yo sí lo voy a mirar.

En los 90’s no solo se compraron empresas, se privatizaron empresas del Estado, sino que también se compraron empresas para destruirlas o para ocultarlas; desde el alfajor Havanna para hacer otro, hasta la de heladería Freddo que después de algún modo sobrevive, vuelve con otro gusto.  Así pasó que los estudios de la época de gloria del cine argentino fueron comprados por dos o tres, por ejemplo por Turner. 

Los grandes se vuelven los dueños de todo. Y muchas de las películas argentinas que compraron los estudios grandes como San Miguel, salvo el caso de cinematográfica Aries que ellos resguardan todavía lo suyo, después se vuelve inusable. Pero si vos querés usar un fragmento de una película, que va en otra película con destino comercial, encuentra a alguien que se anime a firmarlo. Porque las empresas de las compañías Fox, Turner, no les interesa. Porque ellos compraron, ni siquiera para que no se usen, ellos compraron una biblioteca que está ahí arrumbada. 

Tampoco hay una Cinemateca para tenerlas. Quizá por ahí conseguís algunos permisos del director y guionista, familiares, actores pero después no conseguís la película en alta definición. O la lata, no todas las producciones tienen para hacer el transfer del fragmento que vos tenés.

Entonces a mí me parece, ahí en esa cuestión legal, si no hay una pelea de parte de los directores y productores para imponerse un poco al departamento de jurídicos de las grandes plataformas, todo se vuelve más pobre. Más pobre para los directores que trabajan en las plataformas y se les vuelve imposible a las películas de autor. Sí para usar la película de La pródiga que actuó Eva Duarte para una plataforma conseguí una montaña de derechos. Sí me viene un director que la quiere usar en una película más chiquita yo le digo: ¿Sabés que legalmente hay que atravesar todos estos derechos?

Con este trabajo aprendes y te lleva a lugares que ni esperabas. Para un trabajo tenía que buscar al autor español Alejandro Casona. Encontrar a un familiar. Tarea compleja y lenta, mientras tanto volví a leer sus obras de teatro que eran de lectura obligatoria en la Escuela Secundaria. y flashee. Leí Los árboles mueren de pie y es Los simuladores, un grupo de lingüistas, payasos, psicólogos, actrices que cumplen sueños… 

Es complejo. A la vez que estamos en una época que es re impúdica, que todo está en las redes, qué te ponen que te sacan, te controlan los estados y las empresas, tus datos y demás y de repente… cuando querés hacer una película, contar tu cuento, se vuelve caro. Creo que el archivo cada vez más se va a volver más caro.

Después están los acervos que es un trabajo hermoso el Archivo General de la Nación, el de la Televisión Pública es buenísimo, el de Canal 9, el archivo de Córdoba es buenísimo, la gente trabaja muy bien. Después hay archivos en Estados Unidos que son geniales, la gente te contesta rapidísimo, son muy correctos y muy amables.

Diario de Peripecias

SO: ¿Tienes un diario de archivo? Como en las películas, diario de rodaje, de cómo va evolucionando tu trabajo

CS: Yo digo: «Las peripecias del archivista». En cada proyecto, organizo el trabajo semanalmente. Tengo un diario semanal. Porque parte de la tarea de licenciar los materiales, es contar el procedimiento. Entonces voy poniendo lo que voy haciendo, con quién hable, qué me dijo. Porque eso es parte también de la entrega legal de licenciar Quizás encontraste un archivo genial y no lo puedes usar porque es imposible licenciar.

Entonces yo tengo que reconstruirlo por qué manos habían pasado esos canales que tenían los archivos, que eran infinitas… Era algo que iba descubriendo a lo largo de los meses. «…Esta semana descubrí que el canal pasó en el año 88 y de acá pasó… Lo compró un canal mexicano pero no compró la biblioteca. Pero 3 años después se lo pasó otro canal que no sé…» Entonces… ¿Tú me puedes firmar esto? Porque no te quieren firmar, les da igual no te van a hacer lío, pero nadie quiere hacerse cargo de un canal que no era suyo y que ahora es suyo y que, además, borraron todo. Entonces, es: el diario de las peripecias.

Uno habla con mucha gente grande, que es lindo porque tiene tiempo. Suele ser amorosa y tiene ganas de escucharte. Cuando le decís: tengo una misión. Es como con los chicos, esa es la parte divina de los adultos mayores. Les dejas una misión y te dicen: «Si, llámame la semana que viene». Me parece que uno termina haciendo aliados, con la gente que va averiguando y para eso tenés que tener tu diario. 

Te pasa de todo. Una amiga con la que trabajo, me dijo cuando iba a dar una charla en la DiPRA: «Tú cuenta todas esas cosas que piensas que no le importan a nadie.» (Risas). Poder generar uno el propio archivo e ir guardando, guardar y catalogar, esa parte que es divina. Es algo que necesitas hacerlo en equipo, porque para poder encontrar una entrevista que alguien dijo que guardó… Imagínate, después la persona que encuentra ese cassette está feliz… a alguien le sirve lo que yo hice.

Directores en busca de archivos

SO: ¿Te conviertes un poco directora? Al saber tanto (quizás visualices más material que el propio director o directora) ¿El trabajo con los directores es constante?

CS: Trabajé durante mucho tiempo con archivos, además de haber trabajado en archivos. Pero hace relativamente poco que me puse a trabajar en archivos de documentales, hace 4 o 5 años. Me pasó con las experiencias que tuve con los directores que trabajé, Daniel Rosenfeld en el documental Piazzolla, los años de tiburón y Alejandro Maci MLB: el eco de mi voz. Para nada me pongo en un lugar de codirectora, tengo que poder entender al director, qué quiere, qué tiene en la cabeza y que uno puede encontrar y ofrecer. 

Siempre digo que «No se pueden pelear todas las batallas». ¿Voy a hacer todo el esfuerzo para esto… o mejor por otro lado? Tienes que estar cerca de los y las directoras para poder entender. Cuando digo cerca, no es una cuestión diaria. Sino encontrar un canal en el que te comuniques.

Piazzolla, los años de tiburón

SO: Las cintas abiertas de Piazzolla.

CS: A veces  pasa, que la cercanía de los archivos, la familia atenta contra la capacidad de poder utilizarlos. Por darte un ejemplo, eso nos pasó con Piazzola. Papá Piazzolla había tenido unas conversaciones con su hija que estaba en el exilio, después de una pelea política y la familia tenía esas charlas en cintas abiertas. Lo bueno que tienen las cintas abiertas, es que son muy fieles, resisten al tiempo, no desaparecen. Pero nunca las había podido escuchar. Necesitaban que venga alguien de afuera, no solo para tener el valor artístico, sino para tener el valor, el coraje de escucharlas. 

A mí me gusta cuando ves al protagonista que repite ciertos temas, y lo dice en un lugar… lo dice en otro, lo dice de un modo.. dice de otro. Pero siempre forma parte del relato de la persona, con Piazzolla pasa eso. Creo que en las películas donde el archivo «no me miente» es cuando hay algo realmente profundo. Obviamente que con el archivo tenés frases ingeniosas. Y después te pasas a lo largo de los meses cuando vas trabajando que la directora o el director te pide, entonces ya vas a buscar a esa persona en ese momento en ese lugar.

Visualización

SO: Cómo es la visualización de archivos? ¿Cómo generas un orden cuando es tanto material?

CS: Depende del proyecto y en qué estadío de investigación se acercan a uno. A veces, los directores llegan con una investigación previa y otras veces la búsqueda de archivo va a la par de la construcción del guion. Esos suelen ser los proyectos en los que se considera a las y los archivólogos parte del proceso. Lo primero es salir a pescar con red: buscas on line, buscas en los archivos de los canales, en coleccionistas privados como Di Film, en el AGN, en Córdoba, en el Museo del Cine, en Biblioteca Nacional.

Si el guion se va construyendo con la investigación de archivo, ese proceso suele ser más nutritivo, menos a la marchanta. Muchas veces puedes tener el material; un VHS guardado, un link de YouTube, etc y el trabajo es lograr licenciar. Es decir encontrar a los dueños. A veces no los encontrás, entonces queda registrado el proceso de búsqueda. Depende de los directores utilizarlo o no.

Ver y volver a ver

SO: ¿Cómo es eso que contabas de ver, reveer y volver a ver? Porque el material revela en verdad lo que cuenta, luego de verlo muchas veces, y a veces uno no se da cuenta.

CS: A medida que uno avanza en una investigación, vas encontrando nuevas hipótesis, nuevo material, entrecruces que antes no había notado. Por eso considero muy importante que tanto el/la director y el/la montajista vean el material. Dejarlo descansar, y volver a verlo. Esa mirada a varios tiempos te permite ver el material de otro modo. 

Los tiempos

SO: Cuando te llaman para investigar qué es lo primero que preguntas: ¿Cuánto tiempo, donde está, por dónde empiezo?

CS: Lo primero es el cronograma: los tiempos. Después hacerle entender a Producción que el archivo es costoso en términos de plata, de procedimientos y de tiempos. Lo segundo es estudiar, leer, mirar, saber. Conectar con el/la directora. Yo insisto que es necesario, además de contar con un presupuesto en dinero y tiempo para hacer una película que contengan archivo, que Producción y Dirección valoren cada material, que consideren el peso en la trama de los archivos. No todos son lo mismo.

También es importante que la/el montajista tenga súper claro los costos, absolutamente dispares, de cada material.

 

*Imagen: María Luisa Bemberg: El eco de mi voz

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