Cinemateca Brasileira pide ayuda

La Cinemateca Brasileira ubicada en São Paulo, Brasil, ha solicitado ayuda internacional a través de una declaración de apoyo firmada por varias personalidades y organizaciones brasileñas y extranjeras, entre las que se encuentran Ismail Zavier, Walter Salles, Arlindo Machado, Thierry Fremaux, Costa Gravas, Bertrand Tavernier, y varias cinematecas alrededor del mundo como entidades internacionales como la FIAF (Federación Internacional de Archivos Fílmicos).

La petición puede ser firmada en este enlace donde también puede leerse la declaración en su idioma original que traducimos aquí al español de forma completa:  

«La Cinemateca Brasileira, el mayor archivo de películas del país, cuya trayectoria es reconocida internacionalmente, enfrenta una situación límite. Todavía a mediados de mayo no ha recibido ninguna parte del presupuesto anual, cuyo monto es del orden de R $ 12 millones.

Después de someterse a una intervención del Ministerio de Cultura en 2013, que eliminó su junta directiva y su autonomía operativa, se ha enfrentado a un proceso continuo de debilitamiento institucional que culmina con la actual amenaza de parálisis total.

Cinemateca tiene bajo su cuidado la colección audiovisual más grande de Sudamérica, cuya preservación requiere atención permanente por parte de técnicos especializados y el mantenimiento de estrictos parámetros de conservación a baja temperatura y humedad relativa.

Las colecciones públicas y privadas que conforman la memoria audiovisual del país están bajo su custodia. Además de su valor cultural intrínseco, las obras de los productores nacionales agregan valor económico; son una fuente de ingresos industriales que mantienen la dinámica del sector. La amenaza que se cierne sobre la Cinemateca no es la destrucción de valores que son solo simbólicos, sino también tangibles.

El contrato del Gobierno Federal con la Organización Social que lo administra, la Asociación de Comunicación Educativa Roquete Pinto (ACERP), fue rescindido por iniciativa del MEC. La actual Secretaría Especial de Cultura, responsable de la Cinemateca, tiene sus lazos administrativos divididos entre los Ministerios de Ciudadanía y Turismo.

Esta situación esquizofrénica dificulta que el gobierno actúe con la urgencia necesaria para evitar la quiebra de Cinemateca, mientras que la administración pública se dedica a diseñar una solución a largo plazo. Si el presupuesto de Cinemateca no se transfiere de inmediato a ACERP, asegurando el mantenimiento del número mínimo de contratistas y las condiciones físicas de conservación, no habrá necesidad de una perspectiva de aliento, ya que ya habremos llegado a la solución final.

La negligencia de la Secretaría Audiovisual del difunto Ministerio de Cultura hacia la Cinemateca provocó el incendio de febrero de 2016, el cuarto sufrido por la institución en su historia, en el que se perdieron definitivamente mil rollos de películas antiguas, un hecho que en ese momento fue relegado por autoridades, que no han tomado ninguna medida para reparar o prevenir nuevos accidentes.

En febrero de este año, las instalaciones de la Cinemateca de Vila Leopoldina (São Paulo), que albergaba parte de la colección, se vieron afectadas por una inundación. Una vez más, la Secretaría Audiovisual se abstuvo de sus responsabilidades, no aclaró ninguna pérdida ni adoptó medidas para proteger las colecciones en peligro.

Si la indiferencia hacia el futuro del patrimonio audiovisual brasileño persiste, las consecuencias serán aún más graves. Sin el cuidado de los técnicos y las condiciones de conservación, toda la colección se deteriorará irreversiblemente.

En ese caso, cuando llegue el rescate de Brasilia, las imágenes de nuestro pasado se habrán convertido en espectros de nuestra bancarrota como nación.»

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