La preocupación por la preservación del Patrimonio Audiovisual fue contemporánea al nacimiento del cine y tuvo mayor interés hacia la segunda mitad del siglo xx, debido a diversos factores que abarcan desde aspectos técnicos, como la prohibición de la utilización del soporte nitrato para la producción de películas dada su autoinflamabilidad, como de aspectos políticos comprendidos por la evolución legislativa y los avances constitucionales de las naciones que incorporaron los derechos humanos y culturales, entre los que se reconoció a las imágenes en movimiento.
Argentina, tras la reforma de su Constitución en el año 1994, incorporó nuevos derechos sociales y culturales, al reconocer los tratados internacionales suscriptos por este país que incluyen a los derechos culturales. Su Constitución Nacional ordena la “preservación del patrimonio natural y cultural” y especialmente el “patrimonio artístico y los espacios culturales y audiovisuales”. Su reforma supuso un equilibrio entre el derecho individual a la propiedad y el derecho colectivo a preservar nuestro pasado.
Mientras que la Ley Nº 25.119 de 1999 y el Decreto Nº 1.209/2010 amplía el concepto de “Patrimonio cultural” e introduce la noción de “Patrimonio audiovisual” señalando que forma parte integrante de lo que debe preservarse “los registros fílmicos o en video o en otros soportes creados o que se crearen en el futuro conteniendo imágenes en movimiento o con sensación de movimiento, mudas o sonoras, realizadas, difundidas o existentes en el país; los objetos materiales obras y elementos inmateriales directamente relacionados con los medios y soportes de las imágenes descriptas (…) y necesarios para su conservación, exhibición o restauración.”
La Ley Nº 25.119 crea la Cinemateca y Archivo de la Imagen Nacional (CINAIN) un organismo gubernamental dedicado a la preservación, rescate, restauración, conservación y difusión del patrimonio audiovisual, pero durante 18 años esta manda legal no se cumplió. Entre otras medidas, la ley declara el estado de emergencia del patrimonio fílmico nacional, prohíbe la destrucción de películas, y establece estrategias clásicas de preservación audiovisual como el depósito legal de una matriz y una copia de toda producción audiovisual, lo que finalmente fue reglamentado y puesto en ejercicio tras el comienzo del funcionamiento de CINAIN en 2017 gracias a la gestión de Fernando Madedo quien fue su primera autoridad estando a cargo de ese organismo en el período 2016-2018.
Durante los años de inexistencia de CINAIN tras la sanción de la ley precedentemente citada, la actividad de preservadores audiovisuales como Fernando Martín Peña, Hernán Gaffet y Roberto Bernardis entre otros, a través del funcionamiento de APROCINAIN, fue clave para el rescate de más de un centenar de películas nacionales como así también en la acción de campañas de concientización sobre la pérdida del patrimonio audiovisual nacional. Igualmente claves han sido las tareas realizadas por Fundación Cinemateca Argentina a través de Guillermo Fernández Jurado desde el año 1949, y del Museo del Cine de la Ciudad de Buenos Aires Pablo D. Hicken, a través de las gestiones del mismo Fernández Jurado, Jorge Miguel Couselo, Rolando Fustiñana, David Blaustein y Paula Félix Didier, entre otros.
Tras la disolución de APROCINAIN con la reglamentación de la Ley de creación de CINAIN en 2010, que en efecto constituía su objeto de funcionamiento, la preservación del Patrimonio Audiovisual en Argentina no ha tenido por parte de la sociedad civil una organización que velara por el cumplimiento de la Constitución Nacional y las leyes que protegen y fomentan el Patrimonio Audiovisual. Ante esta situación y encontrando la voluntad de un grupo de ciudadanos que venimos dedicándonos a distintas tareas vinculadas a la preservación y restauración audiovisual en nuestro país, es que fundamos la Sociedad por el Patrimonio Audiovisual. Preocupados por el estado del patrimonio audiovisual en Argentina, creemos necesario realizar acciones que coadyuven a la salvaguardia de las imágenes en movimiento trabajando en asociación con archivos, cinematecas, museos y estudios, para restaurar obras y documentos audiovisuales volviéndolos nuevamente accesibles a los públicos.
La Sociedad por el Patrimonio Audiovisual es una organización dedicada a la salvaguardia de las imágenes en movimiento. Tiene por misión la preservación, restauración y difusión del patrimonio audiovisual universal. Particularmente preocupada por el estado del patrimonio audiovisual en Argentina, pone especial énfasis en el rescate del acervo de ese país. A los fines de cumplir con su misión, la organización trabaja en asociación con archivos, cinematecas, museos y estudios, para restaurar obras y documentos audiovisuales volviéndolos accesibles al público a través de la programación en festivales, filmotecas e instituciones educativas de todo el mundo
Forman parte de la Sociedad por el Patrimonio Audiovisual diseñadore/as de imagen y sonido, licenciado/as en artes audiovisuales, licenciado/as en artes con orientación en cine, doctore/as en artes e historia del cine, licenciado/as en conservación, técnico/as, especialistas en medios audiovisuales, especialistas en gestión de medios audiovisuales.
Autoridades
Presidente: Esp. Fernando Madedo
Vice-Presidenta: Licda. Ana Lucía Amor
Secretaria Ejecutiva: Mgtr. Constanza Guariglia
Miembros: Dra. Andrea Cuarterolo; Licda. Elina Aducci Spina; Lic. Heriberto San Jorge; Licda. Mariana Avramo; Lic. Emiliano Jelicié; Prof. Ana Soler; Dipl. Andrés Ares; Tec. Ivana Nebuloni; Tec. Yamila Zeballos.